sábado, 26 de mayo de 2018

Distopía

Los niños enseñaban a  sus padres malcriados a comportarse, lo vi con mis propios ojos, puede que fuera solo un segundo y siempre me quedará la duda de si aquello era real, sin embargo no puedo negar la fuente de mi placer:

- Siéntate! No hemos terminado de comer! 
- Pero en Netflix empieza una serie nueva. 
-Pues ya la verás- dijo aquel muchacho que no superaba el metro de altura con tono suave pero conciso. El padre ya de cincuenta se lo quedó mirando con cierta inquina y sonrió levantando los ojos como si imaginara una venganza
- ¡Papá que tienes que volver al trabajo, no te distraigas! ¿De qué vamos a comer? - El hombre ya canoso dejó el tablet sobre la mesa como quien abandona un tesoro, pero antes de salir, lo escondió entre la chaqueta para llevárselo al trabajo. El muchacho se dejó caer como un fardo, era el típico niño palillo que todo lo que come lo estira,  a pesar de ello el sillón sonó plof. Y la escena se cubrió de harina.

viernes, 11 de mayo de 2018

Donde tus pies te lleven

Sonaba un ulular muy bajo, una melodía tísica por momentos hasta que desapareció en el umbral del silencio. Rompía septiembre, la segunda quincena, decían que se avecinaba un vendaval y agua, nubarrones que inaugurarían el otoño. Y así salimos, pertrechados de chaquetas y paraguas, zapatillas por si acaso, y el sol nos arreó con la fuerza de un pelotari en el frontón.  También decían que no debería una fiarse del "hombre del tiempo" y eso  que tarde o temprano las isobaras bajarían. Y lo hicieron, pero aún tardaron tres días, mientras nos coronamos con la curiosa decoración del portalón.

Donde tus pies te lleven


miércoles, 9 de mayo de 2018

Sigue la frase ... Tirando del hilo


            Ana Ruibarbo  es mi pseudonimo en Facebook, aunque ha comenzado a ser uno más de mis  personajes.

martes, 17 de abril de 2018

Extravagancias...Extravagances ...


Pasaban cosas extrañas como el vuelo de los pájaros sin atisbo de su capitana. Erráticos vagaban por un cielo bochornoso, sembrado de nubes con cenizas, cada uno buscando su sitio en un concierto desconcertante de subidas y bajadas. Al poco empezaron a caer a tierra exhaustos, agotados, sin haber sido capaces de comenzar la migración. Algunos llegaron al suelo muertos, fulminados en su extravagancia. Y Ada comenzó a recogerlos uno a uno, metiéndolos en la cuna de su muñeca.


Texto Ana Ruibarbo
Imagen: Manuel Jesús Pineda
Extravagancias

viernes, 13 de abril de 2018

Violetas

"Mientras  camino 
por esta senda de montaña 
las violetas me atraen hacia ellas”

Las nubes plomizas me persiguen hasta que llego a lo alto del cerro, detrás está la casa de mis sueños. Lo sé pero no logro verla, una masa espesa híbrida entre nube y niebla confunde la vista. Elis, mi perro lanza dos ladridos mortecinos, diríase que tiene más miedo que vergüenza, y desaparece ladera abajo confundiéndose con el nubarrón que nos persigue. Me sorprende pues no titubea al  elegir la lluvia que seguro le espera de vuelta a casa; a Elis nunca le ha gustado el agua, ni siquiera durante el verano.  
¡Violetas y niebla! Mientras camino pienso en el colorido tan intenso que tienen, la fuerza expresiva de sus macizos se extiende a medida que avanzo. Es tarde para dar la vuelta, siento la descarga a mi espalda, se escancia liviana mostrando cortinas, desdibuja el periplo del sol por momentos más anodino. Llega un punto en que desaparece la senda, el suelo es una sábana; como un sudario de flores tejido por la niebla. Me entra un escalofrío, ¡Son solo pensamientos lúgubres de días de lluvia!  Sin embargo quizá mi cuerpo no se equivoque, no veo la casa,  debería estar aquí.
 -¡Por fin vienes a verme! - su voz me salpica igual que un eco muy lejano, me giro, la biblioteca es por completo de madera, el respaldo sobresale por detrás de su cabeza. Me suena, me suena, aunque no puedo recordar de qué la conozco, igual ni siquiera la conozco. La niebla ha desaparecido, hay fuego en el otro extremo de la sala, busco desesperadamente el contacto del calor ¡Frío! Solo siento frío al acercarme a la chimenea -su voz repta hasta mi oído-:
-¡Cuanto me alegra que por fin estés aquí!-. Me giro, no sé qué decir, intento pensar más, más rápido pero solo acierto a mirar tras ella, la ventana deja entrever la impresionante luna llena. Entonces solo titubeo :
 -¿Cuándo... Cuándo se hizo de noche? 
-Sonríe complacida-: Aquí siempre es de noche, querida.
Ahora me doy cuenta: los macizos de violetas son el mausoleo, tapaderas de las lápidas que a estas horas despiertan hambrientas.


miércoles, 11 de abril de 2018

Hermosa soledad

 Así es vivir en sociedad: subir al metro y compartir un viaje de una hora atravesando la urbe sin apenas levantar la vista de tus libros, de tus manos, de los zapatos, del suelo  por temor a  … porque a  veces resulta triste encontrarse los rostros demacrados por el agotamiento tras una pesada jornada de trabajo, prefieres mirar y no mirar. Su tristeza te cala los huesos; las bolsas bajo los ojos,  perdidos, vagabundos  en el vagón. Prefieres posarte solo un segundo sobre las canas mal cubiertas de la mujer que con los pies engancha un bolsón, y en un esfuerzo sostiene el monedero bajo la barbilla intentando no sucumbir al sueño.  Mirar y no mirar … Su gesto cuestionándose qué le hace falta para la compra, ¿Se habrán levantado sus niños? ¿Se les habrá olvidado que  el microondas calienta la leche con solo un minuto? ¡Solo un minuto! Si no se quemarán… Al poco su cabeza zigzaguea cuando nos detenemos en un frenazo, sabes por el movimiento de sus ojos  que acaba de detener sus pensamientos, tú miras de reojo en qué estación estás, ella lleva dentro un reloj; el de la cotidianidad, y solo parpadea una vez más, detiene la vista en su bolso y alarga la mano revolviendo en él, saca un libro amarillento, de los de vieja edición, de esos que cuando envejecen huelen a  vainilla, y levantas la vista un segundo más, sientes como tu gesto contenido se transforma en una sonrisa, entonces pierdes algo de miedo a invadir su intimidad, pero inmediatamente te contienes. Afortunadamente ella sigue ausente, en esa parcela metafórica que supone su cuerpo físico, sus posesiones y la exigua proyección de su mirada, se enfoca en el libro, se vuelca en él. Y a tí te gustaría saber qué lee, pero ya no tiene pastas, y te preguntas de dónde lo habrá sacado, ni siquiera parece empezar en la página uno, ha tenido que inventarse el principio, y te sientes complacida como si hubieras hecho una amiga: lo mismo que hace ella con su libro lo haces tú con la escritura: solo tienes un gesto, un lenguaje no formal y con él echas a andar sobre la página hasta desentrañar a tu personaje, ella vive en soledad, en una hermosa soledad, habita entre las palabras que … podrías haber escrito tú.


Hermosa soledad

Autor de la imagen: Manuel Jesús Pineda



martes, 10 de abril de 2018

Rêves en vert Sueños en Verde Dreams

No quiero llenar folios con pensamientos en blanco,                    
ni tejer esta red con hilos de vacío.
Me gustaría escarbar en cada peldaño                                   
 de tus deseos y esculpir una voz que alentara tu vuelo.
Soy 
       y 
         seré incondicional de tus sueños.

           
                                                                                                        
                      




Je ne veux pas remplir des pages avec des pensées en blancni ...

viernes, 30 de marzo de 2018

La ilusión de la nieve


1  ¡Tenía tantas cosas qué hacer! No se por qué habíamos quedado en un lugar tan apartado. Llegué el día anterior con un sol expléndido, la carretera limpia, el aire se palpaba fresco y puro, quizás se apreciara el olor a hierba frondosa, la que estaban recortando las vacas mientras pastaban afanándose. Me pareció fantástico, estaba contenta, o más, exultante. Además llevaba esperando aquella cita sin saberlo toda la vida. El encuentro se fijó para al día siguiente, y después de un buen yantar de "pedorreras", como decía el camarero del pequeño restaurante, me iría.
A eso de las 11 abrieron la feria. Recuerdo mi asombro cuando la inaguración se estrenó con tambores y gaitas: una banda de músicos locales con ecos celtas, y porrones con orujo, pastas artesanas con arreglos de miel de romero y almendras. ¿Quién tenia estómago para tal barbaridad? Veía correr el orujo y me parecía imposible que se lo pudieran beber a palo seco. Pocos más que los locales se atrevieron dos rondas. A las 11, 30 el viento comenzó a arreciar, la temperatura bajaba por momentos. Alguien de la carpa dio la voz de que anunciaban la primera nevada de la temporada. Pensé que si nevaba mejor, podríamos deslizarnos. Aunque luego me empecé a preguntar si mi cita aparecería. Si habría llegado ya. No tenía a mano el teléfono del hotel, aunque solo estaba a 5 minutos. Disponíamos de una buena calefacción y los puestos llenos de repostería, cerámicas, guisos locales, caldos tremendamente picantes, trabajos de herrería, forja, cuero... y legumbres de toda la provincia. Era él quien elegió el lugar: un hombre acostumbrado a perderse por estos pagos y otros de más altura. Lei en alguna de sus entrevistas que "No había nada como subir a la montaña para recuperar las perspectivas", pues eso le había ayudado enormemente a escribir. En aquel momento desconecté del lugar y volví a la madriguera de Alicia, en mis sueños yo hablaba a menudo con él, sus adaptaciones teatrales de piezas ajenas a las que sumaba acciones de la vorágine del mundo no pasaban desapercibidas.
..
Continuará mañana
Texto Ana Ruibarbo

viernes, 23 de febrero de 2018

Exist or no Exist? Exister o n´exister pas?

Me piden que nombre algo que no exista y empiezo a pensar que ... ¿El hecho de que tenga nombre no significa ya que existe? Y si a veces existe y otras no ¿No implica que existe y además puede tener un contrapuesto, un antónimo que también existe?
                         Y si nosotros podemos imaginarlo entonces puede existir, ya está en proceso como los submarinos de Verne, ese gran vidente de la ciencia que indujo a la producción de inventos por obra y gracia de la suma de conocimientos más imaginación.

martes, 20 de febrero de 2018

Gravedad

Encontró una puerta, algo que nadie más sabía. Permaneció apostada en el quicio de sus pestañas, atenta, escuchando algo, improvisando vagabundeos y bostezos. Dejó a su piel metamorfosearse con las circustancias dadas. Y aquel esbozo lineal de intenciones un día apareció plegado, dominado quizá por la intención de un pomo. Fuera ... calma, solo calma y la presencia inaudible, deformada de la ausencia.

Gravedad

                                                                     Escultura: Francisco Sobrino (1932-2014)

Presentación del texto por si alguien lo precisa: 

Dicen que a veces soy abstracta, y yo, como los ingleses solo puedo contestar maybe, quizás, peut être... porque el mundo que vemos solo es un conjunto de interpretaciones - parciales- que hacemos de la realidad. Así que quizás y solo quizás todos lo seamos al intentar concretar lo inasible de un mundo que no nos cabe en el cerebro.


jueves, 8 de febrero de 2018

Dragones

Fuimos muchos los que soñamos aquellas noches, incluso casi todos tuvieron el mismo sueño. Yo también le vi planear orgulloso acercándose,sin embargo ya no quedaban restos de los bosques, ni siquiera la ceniza; torres inmensas se erguían semiderruidas. Yo estaba en un claro, en el centro, era una pequeña plaza circular y le vi aproximarse mirándome. Nada de esto he contado por miedo, temo en las caras de los aldeanos la incredulidad. No sé si he visto un pasado remoto o un presente incierto. Solo se que no es él nuestro agresor sino el avatar implacable que nos avisa de que es llegado el tiempo.
Texto e imagen Ana Ruibarbo

miércoles, 7 de febrero de 2018

El eco de una palabra reverbera -San Valentín-






Circunloquios para dar cuerpo a la simiente de los enamorados, eufemismos para disimular la afectación; calentamos escondites y los lanzamos al cielo como globos de helio. No me extraña que alguien insuflara en una paloma el sumun de sus creencias. Dentro de unos días el amor se incardinará en rosa, en este, el tiempo del plástico duro y la obsolescencia programada ¿También para la esperanza? En el germen la llevas impresa, ¿Qué quedará de nosotros cuando hayamos muerto? 







El eco de una palabra reverbera

Con motivo del 14 de febrero, 

viernes, 2 de febrero de 2018

Inaudito Unheard-of Quasiment inédit


Tengo una amiga que es enfermera, trabajó en un viejo hospital haciendo las prácticas recién salida de la universidad. Luego consiguió- en el mismo lugar- sus primeras sustituciones de verano. Fue en Septiembre cuando por fin nos volvimos a ver. Yo estaba disfrutando mucho con la escritura, jugaba con las palabras y fantaseaba con ellas. Recuerdo la tarde en que se lo leí, me sorprendió su rostro enormemente serio, el lapso de tiempo en silencio que pasamos mientras ella parecía meditar su apreciación de la pieza. La miré sonriendo, esperaba un ¡Me gusta! o un ¡Qué fantasía tienes! y sin embargo "La correcaminos de las palabras" respiró hondo y dejó salir el aire con una mirada agridulce ¡Habló tan despacio ...! ¡Midió cada sílaba con una prudencia impropia de ella!:
   - Ana, en los hospitales pasan más cosas de las que pensamos.
   - ¿De las que pensamos?
   - Tu relato podría captar algo de otra realidad ...
   - Mi relato es un sueño, un deseo quizás- le dije- Me miró despacio a los ojos, permanecimos un momento así, sosteniendo la mirada, me evaluaba...
   - Ana, no todos los muertos se van, en los pasillos del hospital a veces ocurren cosas, no todos se van.
   - ¿Qué? - mi desconcierto me desbordó y ella se sumió en un críptico-: Un día te lo contaré.

 Y hasta ahora.

Si queréis ver el https://desmontandoamimi.blogspot.com.es/2010/05/el-nirvana.html texto que le leí...

martes, 30 de enero de 2018

Scientific poem




-1 Flotaba entre los nenúfares igual que los peces 
que boquean, se preguntaron si aún quedaría una brizna de 
vida en el marfil de su boca.
-2 El hecho constatado es que le dieron caput y al 4 día salió flotando.
-1 La científica buscó huellas en el cuerpo, la marca 
del asesino.  Pareció sonar una voz en medio de la autopsia, el 
susto fue monumental; la susodicha, tumbada como estaba con 
la sierra a dos cms del esternón abrió la boca y se puso a croar, 
el tallo mustio de un nenufar se mantuvo titubeando en el 
costado de la camilla. 
                       Sonaron las tres,  hora de comer.

https://desmontandoamimi.blogspot.com.es/2018/

viernes, 19 de enero de 2018

Colchón con escamas, la estación perpetua




Todos los días cuando hablo con él acaba asomando un gato -parece un saco- acostándose en la pared de la pantalla blanca y/o rezumando ZzzzZ ¿xxxx? por doquier. Nos cruzamos, parece, solo para contarnos el sueño que arrostramos, la cadencia de los días agostados, y después siento la niebla avanzar en emboscada hasta el fuerte de mi cama...
                        Os propongo el ritmo de la primera canción




La vida es un pacto tácito entre nacer y morir, una esquirla que nos desangra apenas nacemos y culmina su obra con la última gota así que ... mientras tanto ¡Disfrutad de la música y de la literatura!
¡Que nos quiten lo bailado!



miércoles, 17 de enero de 2018

La maldición de ser un dios- STOP-




Los hados sacudían los piojos sobre nuestras cabezas. La radiación de Zeus acabó en una incómoda fosforescencia y cansino parpadeo; con un triángulo en cuyo interior se leía a modo de telegrama: ¡Inflamable! STOP
El impúdico, sabelotodo dramaturgo bajó del Olimpo sin despelotarse, disfrazado de cucaracha.

domingo, 7 de enero de 2018

Amaneceres: la danza noctívaga





Por las noches, en el silencio de su cuarto, bailaba un cuarto de la danza del vientre (para evitar luego ir al baño en exceso),después se quitaba las cortinas de la cabeza para volver a colgarlas en la estancia y finalmente daba 6 vueltas a la cama, así tal como cayera se quedaba; imperturbable hasta la aparición del alba, estoico como un icono petrificado por la suave mano de la oscuridad.


viernes, 5 de enero de 2018

Telangectasias made in Anagnorisis

Yo hubiera querido ser sombrero,  el del loco sombrerero de Alicia ,  o al menos un habitante asiduo de ese paraje bullicioso donde el fieltro podría  ser lo de menos. Hubiera alentado desde lo enhiesto de mi copa,  o mi achaparrada y decrépita copa un suspiro de idea  como ... como una nubecita pequeña y fecunda que disparase  sus gotas en una cabellera inquieta,  quizá  una calva enorme y prodigiosa,  unas trenzas largas, pródigas. Yo sería un diamante de sombrero con montones  caras y colores donde un láser  pudiera escribir notas,  impulsos que azuzaran el in-te-lec-to de mi afortunado poseedor -a,  pero en realidad no me dieron alas para volar,  ni rayas,  ni un troco con vistosas hojas. Por eso me temo que no me verás por más  que transite tus techos: me dieron 8 acróbaticas patas, dos carrillos potentes y un prodigioso abdomen con el que tejo atrapasueños, y escribio las historias que transitan el suelo.








Telangectasias made in Anagnorisis

miércoles, 3 de enero de 2018

La sonrisa de Cheshire ... la escritora

Ya, ya sé que en varias ocasiones he utilizado esta imagen, pero no me puedo sustraer a su potencia, a su mensaje, a su  capacidad de fascinación , no solo porque sé que es la sonrisa de Cheshire y Alicia siempre me ha fascinado, sino porque ese hombro desnudo con su sonrisa es para mí la foto idónea de una escritora. Pensadlo, tu rostro es otro, pero dentro de tí, en tu hombro se dibujan los demás, tu espalda se mueve como la de tus personajes ...A veces me estiro el pelo como pienso que lo haría ella para atraerle, ensayo una mirada a través de las pestañas o me tambaleo para perder el equilibrio igual que un borracho. ¿Qué se ve cuándo estás en el suelo? ¿Cómo te observa el mundo desde arriba? ¿Qué dicen sus voces cuando ellos tienen un proyecto que tu personaje- tú ni atisbas? 


Ese hombro es sin duda tan mutante como las dentritas de una escritora, tan enigmático y fascinante como las miles de vidas que llevamos dentro

Algun día nos lo contaremos todo. Película

Cada vez me interesa más el cine alemán en cuanto a sus directoras y guionistas toca.   Con " Algun día nos lo contaremos todo" no...