Crónicas de una cerebro enlatado ...
A ratos la cabeza se sostiene erguida sobre los hombros, luego deambula por cuenta propia en la habitación y se deja los párpados babeante sobre la estufa , o ,,, gira recostada sobre la almohada como si diera vueltas en el bombo de la lavadora.
Le tomé la temperatura, aún se la puede coger con dos dedos. El médico me recomendó que cuando queme como una patata caliente se la lleve a él.
Mis relatos son los ecos del entorno donde habito, residuos de la memoria que coloreo al antojo de este instante llamado mañana, ahora, ayer fundidos con tu respiración al leerlos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Goya el 16 de abril
Vuelve de nuevo "El sueño de la razón produce monstruos" Desde que lo descubrí me fascinó por ese lenguaje tan periodíst...
-
Soy actriz de teatro, de teatro... Divertida propuesta no apta para menores de ... o mayores de ..., con pro...
-
Cada vez me interesa más el cine alemán en cuanto a sus directoras y guionistas toca. Con " Algun día nos lo contaremos todo" no...
-
Mudanzas y Reencuentros Sólo quedaban cajas apiladas en la casa de la abuela. Había que hacer limpieza pues la familia decidió vender...
2 comentarios:
Chuta cabeza, que vuele y se enfríe. Para párpados babeantes, hielo.
A veces es suficiente con un paracetamol. Depende de lo que esté provocando que esa cabeza esté a punto de incandescencia.
Un abrazo.
Publicar un comentario